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Deliciosos platillos mexicanos

De vacaciones a los mejores festivales de México

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Cuántas veces hemos viajado a una ciudad para asistir a un concierto? ¿cuántas otras hemos estado de visita y buscado la cartelera cultural para saber “qué hacer” esa tarde o noche?

Pues quizás lo que hemos estado haciendo es turismo cultural sin darnos cuenta y ¡qué buena forma de conocer nuestro país y nuestras costumbres! No sólo me refiero a ir a las ferias anuales de cada localidad sino a conocer lo que sucede, lo que gusta, mueve y decora nuestros imaginativos, nuestras paredes, nuestros muros mentales y hasta nuestros parques y Centros de Convenciones. 

CC 2.0 Carlos de las Piedras

¿Sabías que hay más de 400 festivales en México al año? Y hablo de música, cine, danza, gastronomía, literatura, historia, ¡etcétera! Así que te propongo que en esta ocasión nos vayamos de viaje a eventos que ocurren una vez al año y que exaltarán alguno de nuestros sentidos y nos enseñarán más sobre México y el mundo. 

Año con año nacen más festivales que no sólo nos ofrecen una posibilidad de experimentar algo maravilloso también genera actividad en la industria turística y les da trabajo (y esperanza) a artistas regionales, artesanos, agricultores y hasta ¡mercadólogos!

Así que aventurémonos a las nuevas propuestas, a nuestra historia y a… ¡lo mejor de lo mejor!

++ La feria de ferias: San Marcos, en Aguascalientes, desde 1828, y se puede ver de todo… lo que se ve en una típica feria regional en México. Así que si entre abril y mayo tienes tiempito, agarra tus chivas y prepárate para vivir una ciudad enteramente dedicada a una fiesta.

++ El lunes que a todo mundo sí le gusta: La Guelaguetza. Dos lunes de julio Oaxaca celebra sus danzas tradicionales, además de sus costumbres, comida y, por supuesto, su internacionalmente conocido mezcal. Ah, y que no se me pase un pequeñito detalle: la elección de la flor más bella del ejido, o en ese caso, la Reina Centéotl o Diosa del Maíz. 

++ El de los chiquitos: Festival Expresión en Corto. En San Miguel de Allende y Guanajuato y en pleno verano este es el paraíso para los cineastas que experimentan con cortometrajes. 

++ El multifacético: Festival Internacional Cervantino: ¿sabías que en 1988 fue declarado “Patrimonio Cultural de la humanidad” gracias a su importancia y diversidad? Una gran cantidad de artistas y disciplinas se presentan cada año, teniendo un invitado internacional y otro nacional en cada edición… nada mal para un evento que comenzó en las plazas con estudiantes representando los entremeses de Miguel de Cervantes Saavedra. Y bueno, octubre no es octubre sin Cervantino. Punto. 

++ El (segundo) más leído del mundo: Feria Internacional del Libro de Guadalajara. La famosísima FIL es la feria del libro más grande ¡del mundo! Imaginen más de mil 600 casas editoriales presentes, 40 países representados. Y para todos los que amamos los libros: ¡alrededor de 300 presentaciones de nuevos títulos durante el evento! Este año será del 27 de noviembre al 5 de diciembre.

++ El excéntrico: La noche de los rábanos. El 23 de diciembre floricultures y hortelanos hacen figuras, bisutería y esculturas de… rábanos.

++ El de las proyecciones al aire libre: Festival Internacional de Cine de Morelia. En octubre una de las ciudades más bonitas de México (voy voy voy) recibe a lo mejor del cine nacional e internacional, ¡es toda una fiesta de pelis y más pelis! También hay talleres, mesas redondas y, mi favorito: las proyecciones en exteriores. Este es uno de los Festivales que no debes de perderte. 

++ El chilanguísimo: Festival de México en el Centro Histórico. La capital del país ofrece lo mejor de las artes escénicas y visuales en medio de un sin número de actividades académicas e infantiles en exteriores, museos, iglesias, centros culturales, etcétera.

++ El prehispánico: cumbre Tajín, en Papantla, Veracruz. En marzo las tradiciones prehispánicas se adueñan de parte de nuestro país. ¿Qué mejor estado para esta celebración que el mágico Veracruz, en donde vuelan los hombres?

++ El de hip hip: Feria Nacional del queso y vino en San Juan del Río y Tequisquiapan, Querétaro. No es muy grande pero puedes disfrutar de deliciosos quesos y de excelente vino nacional. Claro, un pretexto para visitar Querétaro y sus plazas.

++ El de cine con sabor mexicano: El Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Uno de los mejores organizados y más reconocidos, que siempre trae lo mejor de la cinematografía nacional.

El que aún puedes disfrutar:

- El que todo mundo está esperando: Corona Music Fest 2010, con músicos geniales como James y Pixies el 16 de octubre.

Otros festivales más:
El festival Internacional de Música Sonofilia, en Guadalajara. En diciembre se presentan figuras como Björk, Ratatat, Claude Von Stroke.
El Festival Internacional de Títeres de Morelos, que durante el mes de agosto reúne a titiriteros, actores, músicos, bailarines y directores de México y el extranjero.
El glotón Festival del Mole, en Puebla, un imperdible para los amantes de la comida mexicana.
Festival de Monólogos, en Nuevo León, ¡inesperado!
Festival del Desierto del Altiplano Potosino.
Festival de Música y Danza Janambre, en Tamaulipas.
Los festivales de Jazz de Playa del Carmen, Campeche y Morelia.
Festival Internacional Música y Escena del Distrito Federal.
Festival Internacional Música y Escena del Distrito Federal.

Generalmente los festivales son ocasiones únicas para tomar cursos, clínicas y talleres, asistir a presentaciones de libros, de películas y hasta presenciar estrenos de espectáculos o canciones, todo por vez primera al público.

Como verás, en México hay muchísimo que ver, así que adiós pretextos y ¡venga! A cultivarnos un poco… ¡y a divertirnos más!



Texto publicado en: www.papaschips.com.mx. Septiembre 2010.

Ideas para que nuestro viaje sea único

martes, 14 de septiembre de 2010



Por fin nos hemos decidido por un lugar, ya sea solos o acompañados tenemos nuestro destino elegido, ahora, ¿qué sigue?
Bueno, yo te aconsejo que tomes en cuenta estos sencillos puntos y agregues los propios (y nos los compartas) para que tu viaje sea espectacular e inolvidable.
¿Listos? ¡Lancémonos a la aventura!
Primero, adquiere tus boletos de autobús con anticipación y pregunta si tienen descuentos para estudiantes, maestros y para gente de la tercera edad. Aunque no lo creas, lo que nos ahorremos en el pasaje será significativo para el presupuesto global que tengamos.
Si decidiste viajar en automóvil, asegúrate de tener un buen mapa de las carreteras de la república, en cualquier librería o tienda departamental donde vendan revistas lo encontrarás. Es básico. Asegúrate que tu coche esté en buenas condiciones para salir en carretera. No olvides tu dotación de Chip’s para hacer delicioso tu recorrido.
Antes de salir a carretera, busca dónde dormir. Si llegas a casa de amigos o familiares, pregunta bien la dirección y las indicaciones para llegar sin problemas.
Si no tienes mucho presupuesto, quédate en un youth hostel u “hostal juvenil”, que son albergues donde por unos cuantos pesos, rentas una cama o un cuarto, dependerá de tu gusto. Cada vez hay más hostales en nuestro país (afortunadamente) y son bastante económicos (calcula entre $100 y $200 por persona, por noche). Un tip: si viajan en bola, quizás les convenga rentar un cuarto de hotel de 3 estrellas o un cuarto triple o cuádruple en un hostal, ¡es más barato!
Si tienes buen presupuesto para el hospedaje, piensa en la zona de la ciudad que te conviene. Yo siempre recomiendo en el centro o cerca del lugar que te interese conocer.
POR FAVOR, aprende a empacar. No te sirve de nada llevar tu plancha de ropa si vas a un hotel 5 estrellas o llevar tu traje de baño si vas a acampar al desierto, ¡sé honesto! No lleves 45 mudas “por si acaso…” entre menos cargues, mejor. Además, así guardas lugar para las compritas.
Ya en el lugar: ubícate. Pregunta cómo te puedes mover y qué te conviene: caminar, andar en camión o taxi. Aunque lleves auto, a veces es mejor dejarlo en el estacionamiento del hotel y aventurarte por la ciudad. Consigue un mapa en las oficinas de turismo (en el centro siempre habrá una) que te ayudarán a trazar una ruta de los principales atractivos e incluso a conocer un poco de la historia de cada uno.
¿Día de lluvia? En esta época podemos sentirnos un poco decepcionados de que la lluvia venga a empañar nuestros planes de paseíto vacacional. ¡No te preocupes!, en estos casos hay una gran opción para conocer y mantenernos secos: visita museos.
En todas las ciudades hay exposiciones temporales o permanentes que nos enseñarán el lugar donde nos encontremos, nos divertiremos y seguramente aprenderemos de alguna corriente, personaje o época específica, ¡vivan los museos! Si eres estudiante, en las entradas tendrás un buen descuento al enseñar tu credencial vigente, ¡así que no la olvides!
Lo que no debe faltar:
-Identificación y datos de contacto en caso de encontrarte en aprietos. También déjale tu itinerario a alguien cercano. Más vale prevenir.
-Cámara fotográfica con una buena memoria o un usb y el cable para bajar las fotos y guardarlas en caso de que se llene (¡nada de borrar fotografías!). Renta una compu en un cibercafé y ahí puedes vaciar tu memoria.
-Toalla, peine, cepillo de dientes y chanclas para baño. Nada bromoso (lo pongo en la lista porque yo casi siempre los olvido. Lo sé, soy terrible). Si te vas a quedar en casa de alguien conocido, pregúntales si pueden prestarte una toalla: más espacio para los suvenirs.
-Botiquín básico: pastilla para el dolor de cabeza, pastilla para la indigestión y curitas.
-Lentes de sol y protector solar. Sobre todo si vamos a estar en la intemperie.
-Paraguas. Yo soy una loca obsesiva que se acostumbró a traer uno pequeñito en la bolsa cuando vivía en la ciudad donde siempre llueve. Por eso creo que siempre viene bien.
-Shampoo y jabón, en caso de que no haya en donde vayas. Yo acostumbro guardar las muestritas que vienen en las revistas o que te dan afuera del metro para este tipo de ocasiones. O bien, puedes vaciar un poco en botecitos (también de muestritas… ¿hay un patrón aquí?)
-Dinero. Distribúyelo en paquetitos e incluso en distintos lugares de tu equipaje. Si puedes, lleva también una tarjeta de débito/crédito para sacar del cajero o, mejor aún, para pagar con ella en los sitios que así lo permitan (y no te gastas tu efectivo)
Si algo te hace falta, no te angusties, ¡no vas al polo norte!, siempre habrá una tiendita de la esquina para emergencias.
¡Acuérdate que lo más importante es llevar ac-ti-tud! Relájate y no trates de controlarlo todo: ¡quizás en las peripecias inesperadas estarán los mejores recuerdos de esos viajes!

Texto publicado en Chip's porque Lata fue la invitada del mes.